jueves, 3 de marzo de 2022

#EvaluacionFPmooc - Reflexiones finales

El término evaluación se asocia casi exclusivamente a la acreditación, no obstante, la mediación tecnológica y la virtualidad vivida durante la pandemia nos dio la oportunidad para retomar aspectos “sustanciales” de la evaluación en su dimensión pedagógica.

Empezar a articular formas de evaluar en la virtualidad que sean al mismo tiempo útiles para la acreditación:


“Independientemente del tipo, del medio o del modo de llevar a cabo la evaluación, el trasfondo es la consideración de que la evaluación debe contribuir a valorar el progreso cognitivo y de competencias en ámbitos concretos, es decir, comprobar hasta qué punto los estudiantes están consiguiendo los objetivos marcados en la formación, y favoreciendo su aprendizaje. Es por tanto, un elemento para su ayuda y no únicamente un elemento de selección o promoción hacia un nivel superior” (Bautista, Borges y Forés, 2006).


Puntos claves de una evaluación auténtica:


  • Determinar los tópicos que se van a evaluar, teniendo en cuenta el lenguaje propio de cada disciplina. Pensar en evaluaciones o autoevaluaciones, pero sobre todo evaluaciones altamente participativas.



  • Es importante tener en cuenta que no se trata de "sorprender" mediante la incorporación de las últimas tecnologías: el mayor desafío en las actividades y materiales que utilicemos  es lograr altos niveles de interactividad en los procesos de comunicación y la retroalimentación. Es posible pensar y diseñar diversas tareas entrelazadas en el proceso formativo para que puedan desarrollarse tanto a nivel individual o que resulte de producciones grupales. 



  • Propiciar la  autoevaluación y evaluación entre pares a través de rúbricas. Se podría, por ejemplo, evaluar no por el trabajo sino por la evaluación que hagan del trabajo de los compañeros.


Un síntesis de conceptos claves vinculados con la evaluación formativa: